MAESTRÍA - PERSONAL
Dos bellas palabras: "maestría personal". Tienen una vibración especial. Ofrecen esperanza. Desafían. Provocan. Son contundentes y nos recuerdan nuestras grandes posibilidades.
Recibir el regalo de la vida, es recibir una enorme responsabilidad. Cada uno de nosotros ha de salir al mundo cada día y hacerlo lo mejor posible. La vida no siempre parece justa, es cierto. Tropezamos con clientes difíciles, con proveedores ineficientes o con viajeros enfadados. Pasaremos por momentos duros y confusos. Nos sentiremos solos o con ganas de renunciar a alcanzar nuestra cima. La vida es eso. Pero, al mismo tiempo, la vida te ofrece oportunidades para brillar, para pulir tus dones, para cortar tus cadenas, para alcanzar la maestría personal.
Comprométete hoy a hacer algo que alterará el curso de tu vida para siempre. Dedícate a alcanzar la maestría personal. Reflexiona sobre tu manera de pensar. Detecta tus verdaderos valores y aspiraciones.
¿Cómo puedes ser quien eres, si no sabes quién eres?
Conoce tus miedos, piensa en tus talentos personales y en tu potencial humano. Aprende a soltar la mochila emocional del pasado. No toleres la negatividad.
Les cito palabras de Kahlil Gibrán: : "La duda es un dolor demasiado solitario, para darse cuenta de que la fe es su hermana gemela".
Cada uno de nosotros tiene muchas más opciones de las que percibe actualmente, y si somos audaces, empezarán a abrirse puertas que ni siquiera sabíamos que existían.
Lee más, aprende más cosas, ponte en forma (es una pena que, la mayoría de las personas a las que les importa la buena salud, es a quienes la han perdido). Sé excepcional en tu trabajo, consigue dominar tanto tu oficio, que tu organización o empresa no pueda funcionar sin ti. Conviértete en la personas más cordial que conoces , fomenta en ti la compasión y la comprensión. Sé amable. sé bueno.