La decisión es una navaja afilada que corta suavemente. La Indecisión es una que corta a tajos y deja bordes desgarrados tras de sí.
Hace algún tiempo, la premiada cantante Gloria Estefan, hizo una declaración brillante en una de sus canciones: "Sellamos nuestro destino con las decisiones que tomamos". Nuestras decisiones determinan nuestro destino. Los deseos no determinan nuestro destino. Los anhelos no hacen realidad los sueños. No obstante, las decisiones determinan nuestros sueños y nuestros deseos.
Todos los días tomamos decisiones. A veces ni siquiera nos damos cuenta que las estamos tomando. Levantarse de la cama en la mañana es una decisión. ¡Para muchas personas esto de por sí ya es un milagro! Pero para la mayoría de nosotros es una opción a la cual no le dedicamos nuestra consideración. Ir al trabajo es una decisión. Casarse es otra elección. Las decisiones son un aspecto diario de la vida, pero muy pocas personas prestan poca o ninguna atención a las decisiones que toman y como resultado no viven la vida que realmente quieren vivir. Al contrario, viven la vida que la falta de decisión o la casualidad escogen para ellos. Lo que usted escoja es lo que determina su conducta, su situación financiera, y sus amigos.
Para ir en pos de oportunidades en la vida y maximizar su potencial, debemos ser personas de decisión. La historia está llena de personas que han estado frente a frente a las oportunidades. Muchos han tomado excelentes decisiones. Sin embargo, algunos han tomado decisiones pobres y han tenido que soportar las consecuencias. Los manuscritos de la película y del libro; Lo que el viento se llevó al principio, fueron rechazados. Aquellas fueron decisiones mal tomadas. El Titanic es otro ejemplo famoso de una serie de decisiones ridículas y desastrosas por las cuales muchos pagaron el precio final.
Todos somos responsables de nuestro comportamiento. cuando lo elegimos decidimos las consecuencias de la vida. Cuando aceptamos esta ley dejamos de ser evasivos y de preguntarnos por qué nuestra vida es como es. Ahora bien, es probable que usted diga, "Espere un minuto, eso me dolió. Yo he enfrentado un divorcio. He tenido fracasos en los negocios. Yo he..." Esa puede ser la situación. ¿Es usted el responsable de esas heridas? NO. ¿Es usted responsable de todos esos sucesos? SÍ.
Sin importar lo que sea que haya sucedido y cuáles sean las circunstancias, debemos aceptar que nuestras decisiones determinarán el resultado de nuestra vida. Y sea que decidamos aceptarlo o no, nosotros somos los dueños de nuestros sentimientos, son nuestros y de nadie más. Sentirnos como nos sentimos, vivir como vivimos, es una decisión única y exclusivamente que hacemos cada uno de nosotros. Necesitamos aprender a decidir "mejor" de modo que podamos vivir "mejor" y tengamos "mejores" resultados.
Si a mi no me gusta mi trabajo, necesito tomar la decisión correcta. Si no me siento contento con mi peso, necesito tomar la decisión correcta. Si yo no confío en las personas, necesito tomar la decisión de construir la confianza. Si no soy feliz, pued0 elegir cambiar.