Siempre que en mi vida personal me enfrento a dificultades, recurro a la Plegaria de la Serenidad de Reinhold Niebuhr: "Dios, concédeme la gracia de aceptar con serenidad las cosas que no pueden cambiarse, valor para cambiar las que deberían cambiarse y sabiduría para distinguir unas de otras".
Estadísticamente está comprobado que el 95% de las cosas que nos preocupan, son cosas que muy probablemente nunca sucederán, por lo que si logramos dejar ir aquellas preocupaciones sobre las que no podemos hacer nada y que suponen una pérdida de energía, eliminaríamos el 95% de los problemas que nos atormentan.
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