viernes, 16 de junio de 2017

Libertad

En lo más profundo de nuestro ser, todos buscamos libertad porque ésa es nuestra naturaleza inherente. Nuestra esencia es espíritu puro e ilimitado. Entonces surge la pregunta: ¿si ya somos libres, por qué algunas veces nos sentimos atrapados, restringidos, o limitados? ¿Por qué nos quedamos atrapados en nuestros miedos, deseos, aversiones, y anhelos?

Ésta fue una pregunta fundamental para los antiguos que estudiaron la mente y descubrieron que la fuente de la esclavitud son nuestras creencias y respuestas condicionadas. Aunque nuestras posibilidades son infinitas, la mayoría de nosotros tiene reacciones automáticas y predecibles ante ciertas personas, situaciones y acontecimientos. Por ejemplo, cuando alguien hace un comentario desagradable, ¿el enojo es tu respuesta inmediata? O tal vez estés condicionado por tus experiencias pasadas de rechazo que hacen que se te dificulte iniciar una nueva amistad o un proyecto de negocios. La verdadera felicidad viene de liberarse de la prisión de los condicionamientos pasados y la repetición de antiguas memorias y patrones de pensamiento. El pasado es lo conocido y no ofrece oportunidad alguna de elección ni posibilidad. Y el futuro existe sólo en la imaginación.

La libertad yace en el momento presente, el único lugar donde puedes elegir de entre una gama infinita de posibilidades. Recuerda, sin importar cuánto tiempo has estado estancado en un patrón de comportamiento, cada momento te ofrece la oportunidad de elegir de nuevo.

“¡No hemos venido aquí para tomar rehenes ni para limitar a nuestros maravillosos espíritus, sino para experimentar cada vez más profundamente Nuestra valentía, libertad y luz divina!” 
Hafiz


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