jueves, 15 de junio de 2017

Respira


Aunque en la vida cotidiana la mayoría de nosotros da por hecho nuestra capacidad de respirar, a un nivel más profundo entendemos su importancia central. Usamos la metáfora “un espacio para respirar” cuando sentimos que nos hace falta el aire... cuando intuimos que nuestra propia fuerza vital se nos escapa.

Desde nuestro primero hasta nuestro último aliento, la respiración es una herramienta constante e inagotable a través de la cual podemos cumplir la máxima “conócete”. Si ponemos atención, nuestra respiración puede enseñarnos más de lo que nos imaginamos: nuestro estado emocional, el poder del momento presente, gratitud, paz, e incluso conectar con Dios.

Concentrarse en la respiración nos trae de inmediato al ahora, razón por la cual la parte fundamental de muchas prácticas de meditación es hacernos conscientes de la respiración. Cuando nos permitimos estar en el presente, creamos el espacio para respirar que tanto anhelamos.

Cuando necesitamos vitalidad, tal vez no necesitamos ir más allá de nuestra respiración, que nos trae el prana (fuerza vital) necesario para sustentar a cada célula y tejido de nuestro cuerpo.

La respiración es parte del gran misterio que nos rodea cada día, sumergiéndonos en la fuente de la vida incluso cuando nos sentimos separados de ella. Date tiempo para poner atención a tu respiración hoy y te asombrará a dónde te llevará.

Ante situaciones desafiantes, es fácil dejarse llevar por los miedos del ego y la confusión. Todos los días recuerda tus intenciones y propósito espiritual. Medita, encuentra tu centro, reflexiona, y planta tus semillas de intención en el campo fértil de todas las posibilidades.

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